jueves, 5 de abril de 2018

Letras 26

Sigue haciendo frío ahí afuera, pero por dentro el paisaje es aún más helador. Recojo colillas de luz que no dan ni para una calada de aliento. Remiendo los días de los que cuelgan momentos tristes hechos jirones y preparo croquetas con restos de alegrías. Mendigo días claros y tranquilos y un poquito de felicidad. He pensado en pasar el cepillo allá donde escucho una carcajada con la esperanza de que me caiga alguna limosna de entusiasmo, pero finalmente he preferido utilizar el cepillo, pero de barrer, y limpiar los infortunios que crujen bajo mis pasos. Me encadeno a las ilusiones que asoman y sobrevivo a las pesadillas que se esfuman tras la luna llena. Entre propinas y caridades voy alimentando el alma; pero el frío no logro vencerlo. Suelto palabras de vaho y mi corazón palpita escarcha. Esta mañana he ido a empeñar mis baratijas de penas y me han dado un único rayito de sol bonito y cálido con el que empezar a soñar. 

Reflexión 80

Las penas son una bomba que conviene soltar a tiempo para que tu vida no salte por los aires.