miércoles, 12 de diciembre de 2018

Letras 30

Amanece frío y el hielo fino cubre las calles. Mientras desayuno decido ponerme ropa de lana. No me olvido del abrigo y de la bufanda para cobijar mi delicada voz. Hoy también es día de guantes. Abro el cajón y elijo los tuyos, los míos son incómodos y están gastados de inviernos y pelados de escarchas. Me los pongo y me quedan amplios, pero mis manos se calientan mejor con los restos de tus caricias. Huelen a ti. Siento el abrazo que parte de nuestros dedos. Reconforta ir de la mano. Sale el sol.