miércoles, 26 de julio de 2017

VEO, VEO

Ya veo el mar, días felices, a ti de mi mano, como los veranos más hermosos y los que aún están por venir. Horas libres, días plenos. Sol, para iluminar esa carcajada escondida que pide volar por el aire y dibujar una estela de risas. Ya veo horizontes desconocidos donde dejar mi huella tatuada en la arena del camino por el que pasea mi vida. Ya me veo escapar para encontrarme, para bucear en mi alma profundamente y arreglar sus destrozos. Yo seré mi mejor obra. Ya veo que estarás a mi lado, como siempre, y eso me garantiza dicha y serenidad. Ya veo; porque la venda que ayer me cegaba, ha deshecho su nudo y desatado miradas que se clavan en la belleza que baila a mi alrededor. Sólo queda perder el miedo y atreverse a mirar un paso más allá, donde reside la magia. Ya percibo a lo lejos la música, viene cargada de armonía. Ya veo tu piel y ese rincón que siempre acoge mis arrumacos para que me sienta querida. Ya veo el sabor salado de los días bonitos; quiero morderlos y degustar la guinda de almíbar que adorna a la felicidad. ¡Mírame, puedo sonreír!  

lunes, 17 de julio de 2017

LAGRIMITA

Anda una lagrimita rondando mis penas. Se esconde tímida, sueña con ser valiente y dejarse ver para inundarlo todo, para ser atendida y mimada. A veces, escala hasta mis pupilas, transparente y oculta. Escuece y a ratos pica; creo que lo hace para que frote en mi interior y la haga brotar. Hay una lagrimita que anega mi alma. Pide secarse con un abrazo de papel, con una esperanza certera que elimine la pesadilla que retuerce ahora mis entrañas. Corretea por las pestañas y amenaza con lanzarse al abismo de mi rostro, que necesita e implora su caricia para calmar mi dolor. Calculo la dimensión de su cauce y me asusta su horizonte infinito; porque para esta lagrimita, que nace de una profunda tristeza, no se conoce método que la achique, y sospecho que me irá marchitando hasta el final de mis días. Ha venido para quedarse, para salar la borrosa mirada con la que afrontar el futuro. Me sumerjo de su mano y lloro mares de una rabia contenida. Salimos a flote. De ella surge el océano en el que tengo que navegar a pesar de los vientos y de las mareas que la suerte me envíe.

martes, 11 de julio de 2017

Reflexión 61

Mi horizonte llega hasta el aquí y ahora pero mis sueños rozan el infinito de la esperanza. 

CURRUSCO

Tus besos saben a currusco de pan que siso de la barra recién hecha y recién comprada camino a casa. A un primer mordisco de corteza crujiente le sigue un segundo bocado de miga algodonada aún templada. Saltan alegrías como las migajas que se desprenden para pegarse a mi pecho. De tus besos siempre quiero más, como del pan que ahora miro con ojos traviesos mientras mis dedos vacilan con un ademán si coger un trocito más, desistiendo en el último instante. Me contengo. Llena de impaciencia me lanzo a tu boca según abres la puerta; pero antes de besarme muerdes una miaja que hace equilibrios en la comisura de mis labios. Compartimos sabor.