viernes, 20 de marzo de 2020

DESDE EL BALCÓN

Llega la primavera y por unos días, sueño con que sean pocos, sólo podremos disfrutarla desde un pequeño balcón, desde ese balcón al que nos escapamos en horas programadas, aplauso en mano, para enviar energía a los que ahora nos cuidan en las peores condiciones imaginables y en el que respiramos un poco de calle para socializar y sentirnos unidos. Desde ese mirador que se ha convertido en una válvula de escape para tanta presión desconocida. Desde ese balcón que separa la vida libre del encierro y desde el que arrojamos al vacío tantos miedos y tensión. El espectáculo diario de la primavera no esperará a que nos levanten el castigo, pero si queremos llegar a tiempo para deshojar una de esas margaritas que ahora estira sus pétalos para que nos desvele que sí, que saldremos victoriosos de esta batalla, hazlo todo, hasta gozar de la primavera, desde el balcón. La alfombra de flores está preparada y el premio también, la salud. El día que se callen los aplausos nuestra ovación será la libertad.