martes, 29 de marzo de 2016

EL RELOJ DE ARENA

Percibo como con cada arena cae un momento y luego otro, se desprende ahora una vivencia nueva y bonita y ahí cae otra más; el goteo de mi vida no cesa, llena poco a poco, granito a granito y con ritmo constante el reloj de arena de mis recuerdos. Cuando uno de sus huecos rebosa de vida, puedo acceder al otro, que está vacío, haciéndolo girar con una grácil voltereta su figura que asemeja al cuerpo femenino y...voilá!! tengo ante mí una nueva etapa!! Es fantástico que ese giro me brinde la ocasión de capturar momentos inéditos, que tras macerar en mi interior, tomarán forma de recuerdos y va pasando la vida mientras el cilindro gira y gira. Como en un buen cóctel se mezclarán vivencias buenas y no tan buenas, pero todas ellas importantes, a veces son caricia y otras veces, azote. Me dotan de la fuerza suficiente para impulsarme en cada voltereta que me atrevo a dar con la ilusión vital por algo que comienza, con la certeza de saber que lo esencial aún continúa y con la exacta dosis del veneno llamado conformismo para que aquello que se terminó ya no duela ni mate...

No hay comentarios:

Publicar un comentario