martes, 29 de marzo de 2016

NO SOMOS DIOSES AUNQUE PODEMOS SER GIGANTES

Cuando queremos, somos grandes y fuertes. Aunque somos el resultado de todas nuestras cicatrices y batallas, podemos coser nuestras alas rotas, remendar las penas hasta que parezcan anécdotas y zarandear nuestro mundo. Si queremos, nosotros llevamos las riendas y elegimos el camino. Nosotros escogemos qué aceptar y qué cambiar. No somos dioses aunque podemos ser gigantes. Podemos activar el mecanismo que nos permite volar, que nos permite ver todo lo hermoso que nos rodea y no volver a sentir miedo; y ese mismo mecanismo nos permitirá mirarnos en el espejo, sonreír y amarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario